Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 14-12-2010
Uno de los momentos mas agradecidos para fotografiar es ese en que el cielo está totalmente cubierto pero un rayito de sol se cuela entre las nubes. Bien puede ser al atardecer, cuando el sol se pone y empieza a aparecer por el horizonte despejado…
…como esas bicocas visuales, cuando aparece el rayito de sol e ilumina justo sobre un pueblo en medio del paisaje. Unas veces salen fotos espectaculares, como la primera, otras veces uno es incapaz de captar toda la grandiosidad de la luz, como me pasó en la segunda, que de lo vivido a lo que se ve hay un trecho bien grande.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 29-10-2010
Anda que no tiene años esta foto y me sigue gustando tanto como al principio, al contrario que mi suegra, que ya entró atravesada y cada paso que daba acababa por empeorarlo. Realmente no tiene nada, un montón de flores en un jardÃn municipal de Santa Cruz de Tenerife, pero es tan alegre, hay tal colorido, tanta luz que me pone de buen humor (no como mi suegra). Para más fue sacada con la primera cámara digital que tuve, de escasa calidad, a la que dios tenga en su gloria porque palmó hace tiempo (aquà me guardo para mi la opinión sobre mi suegra) y aún asà salió lo bien que salió.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 17-08-2010
De siempre me gustó la fotografÃa, pero no fue hasta la llegada de la fotografÃa digital cuando empecé a entender de verdad cómo funcionaba el tema. En la era de los carretes empecé con rollos de pelÃcula negativa, como todo el mundo, que al revelarlas salÃan los colores y los tonos que les daba la gana a los del laboratorio. Si volvÃas a sacar unas copias unos dÃas después te encontrabas que salÃan otros diferentes, nunca tenÃas claro qué era realmente lo que habÃas sacado y si estaba bien o mal. Además podÃas tardar semanas en acabar un carrete, a final ya ni recordabas en qué circunstancias habÃas sacado la foto. Luego vinieron las diapositivas, te ahorrabas las variaciones del laboratorio al pasarlas al papel pero también se tardaba en acabar carretes, por no hablar del tostón de tener que usar un proyector de diapositivas.
Por fin llegó la fotografÃa digital. Eso de ver el resultado instantáneamente fue una bendición que te anima a profundizar en el tema. Se aprende uno cuatro normas básicas de composición, empieza a investigar cómo funciona lo de la luz, donde tiene que estar el sol para que la foto salga mas bonita y acaba uno planificando los viajes dependiendo de dónde está situado geográficamente lo que quiero fotografiar, si quiero que le dé luz por el oeste hay que ir de mañana, luz desde el este por la tarde, tarde si quiero luz rasante, etc. Se vuelve uno ligeramente paranoico con la posición del sol y es capaz de subirse a lugares inverosÃmiles sólo por dejar al sol justo detrás, pero hay que reconocer que los resultados acaban saliendo planchados, con unos coloridos que en mi vida los hubiera pensado.
Por la otra banda, cuando sabes que el sol te va a quemar todas las fotos ya ni te molestas lo mas mÃnimo. No es la primera vez que llegamos a un sitio y la parienta se queda asombrada porque no saco ni una foto, las dos de la tarde no suele ser buena hora para planos generales ni imágenes con el sol de frente, asà que fotos testimoniales y poco más. Mejor no ocupar sitio en la tarjeta de memoria ni cabrearse al llegar a casa revisando unos resultados penosos.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 26-03-2010
En el interior del edificio de Cabo Vilán está el «Centro de interpretación de los naufragios, faros y señales marÃtimas de la Costa da Morte», nombre rimbombante y curioso para aquello a lo que toda la vida se le ha llamado exposiciones. Allà puedes ver explicaciones sobre naufragios, tecnologÃa en faros e incluso ver piezas que se usaban antes en los faros como puede ser ésta. Con lo que me quedé asombradÃsimo es con el sistema de iluminación mediante un arco voltaico, salta una chispa de un electrodo a otro y esa chispa genera luz. Con el repelús que me dan las cosas eléctricas con chispas saltarinas, creo que ya no valÃa para farero.
Si nunca has visto una bombilla de medio metro de alto, no te preocupes, todo tiene solución…
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur, Varios | Publicado el: 10-01-2010
Fotográficamente, el invierno me suele plantear un problemilla a nivel fotográfico como son los dÃas mas cortos. Me suelo mover mucho y un sábado o un domingo no es raro hacer de trescientos a quinientos kilómetros (contando ida y vuelta) para ir a fotografiar un pueblo, unas playas o lo que se me ocurra. Recorrer esa distancia unido a las pocas ganas de madrugar en fin de semana hace que, a veces, cuando llego tengo que fotografiar bastante apuradito antes de que se vaya la luz solar. Sin embargo también tiene una tremenda ventaja como es la calidad de la iluminación, mucho mejor que la del verano en que el sol sube mucho más produciendo luz mas fuerte y sombras más duras. En invierno el sol está mas bajito, la luz es mucho mas suave, mas dorada y consigo directamente (sin tener que ajustar nada en el ordenador) muchÃsimas fotos con ese colorido vivo y fuerte que me encanta, justo como ésta en Ponte de Lima.
¿Problema derivado? Que salen fotos como churros y no paro de acumular material esperando publicación. Para que os hagáis a la idea, estamos a diez de enero y de este año ya tengo seleccionadas noventa fotos para publicar. Del año pasado casi prefiero ni contarlas…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 04-12-2009
No sé qué pasa, que últimamente parecen perseguirme los cielos blancos y plomizos chafándome cualquier intento de foto decente. Madeira, Tordesillas, Viveiro, Salamanca, toma colección de cielos penosos…
Se pueden cambiar a base de Photoshop, pero hay que ver la alegrÃa que da un dÃa de azul glorioso con su cielo castellano, limpio, sin bruma, nubes definidas y el sol a media altura a mi espalda, el resultado cambia como la noche y el dÃa.